Nuestros pulmones filtran entre diez y veinte mil litros de aire al día, un aire que puede contener partículas nocivas en suspensión. En las casas, las más habituales son sustancias químicas como formaldehído, benceno, tricloroetileno o xileno. Estudios del ex científico de la Nasa Bill. C. Wolverton confirman que ciertas plantas pueden eleiminar un 10-80% de la contaminación del aire de cualquier casa. Las especies más purificadoras son la hiedra (capaz de depurar 7,3 mcg de tricloroetileno, 9 mcg de formaldehído y 10 mcg de benceno por cm2 de hoja en 24 horas), el helecho, la kentia, la cinta la drácena y el aloe.
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